Esta es una prueba no invasiva que no tiene por qué suponer ningún tipo de dolor al paciente.

Nuestro especialista colocará el brazalete de presión arterial con cuidado en uno de los brazos y lo conectará al monitor MAPA, que es un aparato pequeño que el paciente deberá llevar pegado a él durante el tiempo que dure la prueba. En VIRTUS COMPLUTUM sabemos que puede llegar a ser algo molesto y precisamente por eso, en el momento de la colocación, nos encargamos de posicionarlo de forma que el paciente esté lo más cómodo posible.

A veces, durante la realización de la prueba, se puede sentir un poco de hormigueo en el brazo o adormecimiento del mismo, pero no hay por qué alarmarse.

Los momentos en los que el paciente sienta un apretón fuerte en el brazo, deberá dejarlo quieto sin hacer ningún tipo de movimiento brusco, ya que esto es un síntoma de que la bomba está ejerciendo presión y, por lo tanto, midiendo la tensión arterial.

Por último, es preciso estar pendientes de que el monitor MAPA no se lleve ningún golpe ni se moje, ya que podría alterar los resultados de la prueba y se debería repetir desde el principio.